La perfecta adversidad !

«Si no lo haces nunca sabrás si puedes o no» comienzo con esa frase que todos hemos escuchado (seguro viniendo de mamá) y que se hizo presente varias veces en estos dias de vacaciones con mi familia. Creo a veces somos una muy loca y bendecida familia, con hijos ya adolescentes cada año se va haciendo diferente y las aventuras cambian de manera gigantesca. 

Como siempre buscamos lugares un poco largo de distancia a partir de que ellos crecieron nos pareció buena idea aprovechar esas horas en el carro para estar los 4 sin distracciones y disfrutarnos aun más, y se los recomiendo ha sido una idea genial. Decidimos ir a un lugar a 5 horas de Montreal, a esta mamá se le olvidaron los Cds en su mayoria cristianos por lo que sin duda la radio haría pleitos (todos escogiendo) pero Dios con su mano maravillosa hizo que encontrara sin querer una emisora cristiana ( la verdad en todo el tiempo aqui nunca había encontrado una) y fue nuestra compañera de viaje los 3 dias. Pero nos volvimos a ir sin reservación de hotel y ese día habia un mega concierto por lo que los hoteles de los pueblos más cercanos estaban llenos, asi que nos tocó manejar hora y media más para regresar al dia siguiente al lugar escogido (ya con hotel) al llegar al lugar un tanto fantasma el hotel nos esperaba y una tormenta inmensa nos escoltaba, una que otra situación de caos, olvidos y en otro tiempo desesperación, pero nooo esta vez salimos bien librados, sin duda ese fue Dios. 

Al día siguiente tocaba regresar al lugar osea manejar 1hra y media, en medio camino mi hijo dice a mi hija te voy a leer la biblia y empezó hacerlo en voz alta, esta mamá sentía el corazón palpitar de agradecimiento y una sonrisa inmensa se adueñó de mi rostro por un buen rato, mientras gritaba de emoción al tomar alguna foto bella del paisaje,este viaje estaba siendo perfecto y Dios se hacía presente.

Hace algún tiempo para cada viaje me gustaba ir al salon de belleza, pero eso implicaba que la piscina del hotel era prohibida para mi, sino hasta el último dia y si llovía corría, sí porque quería salir bonita en las Fotos, o claro que mi amado me viera bonita en todo momento, pero resulta que me estaba perdiendo los mejor momentos y verlos sentada era aburrido, por lo que decidí olvidarme del salon y peinarme solita y creanme que disfruto ver mi pelo mojado y estar perfecta para los que amo.
Llegamos a lugar de nuestra vacación, era un lago lindo que viniendo de un pais con playas deseaba tanto, pero ese día un viento que levantaba la arena y hacía las olas reventaran con fuerza era no esperado para estos papás, las caras de mis hijos era de «estan locos que nos bañamos aqui» y obvio la de mi esposo y mia era de nooooo puede ser, pero dijimos hijitos igual vamos a caminar mientras el viento se llebava todo a su encuentro, unos patos hicieron mi dia y como estaba fresco habian muchos, al final decidimos desafiar el viento y entrar a bañarnos y fue perfecto. Ese día la adversidad jugó a nuestro favor.

El último dia muy cansados por los golpes de las olas en la espalda y un tanto sordos por el viento, decidimos regresar (papá y mamá ) con pronóstico de tormenta con truenos pero no ese dia también la mano de Dios estuvo presente y un sol hermoso nos acompañó. Mi hija tiene miedo de nadar aunque ya recibió cursos y se decidió intentarlo nada más y nada menos que en ese lugar con olas osea si no intentas no sabrás de lo que eres capaz, lo hizo de maravilla y demostró que (valió la pena pagar por sus clases jajaja) el miedo paraliza y la confianza te lleva lejos. 

Porque le cuento todo esto? Pues para que al igual que yo miremos la mano de Dios en todo por simple que se mire. Segundo para que con nuestros errores de papás pueda sacar provecho ante situaciones similares y tercero para que viaje junto conmigo como siempre lo hace. No somos una familia perfecta pero si los que vamos aprendiendo a llevar a Dios a todas partes y como papás a enseñar que todo lo hacemos queriendo agradar y si no sale bien sin duda intentaremos algo mejor  y nos reiremos de todo porque al final del dia las mejores cosas no son cosas y nos harán caminar con sentido sabiendo que todo ayuda para bien.

Yo vi a Dios muchas veces y estoy segura usted lo verá este día demostrandole su gran amor, abra sus ojos y disponga su corazón y se encontrará con más sonrisas las mejores sorpresas y cielos abiertos solo para usted y vea la adversidad como la perfecta oportunidad para sentir el abrazo del Padre.

Hechos 7, 55-56

Pero Esteban, lleno del Espiritu Santo, elevó los ojos al cielo y contempló la gloria de Dios. En ese mismo instante les -dijo- veo los cielos abiertos.

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Les compartiré algunas de mis fotos y gracias por ser parte de mamá con alas. Espero poder leer sus comentarios o historias por aqui o por mi correo auxy03@hotmail.com