Bravo !!!

Bravo, Bravo !!! Esa se ha convertido en mi frase favorita pues es la que uso para celebrar todo los avances de mi bebé. Cada vez que hace algo nuevo es un deleite para todos en la casa, pero sin duda mamá y papá mueren de amor. Lo hermoso de todo es que ya teníamos 2 hijos y por supuesto que celebrabamos igual, pero es que Dios es tan bueno que pareciera hace en cada nacimiento olvidar por lo que ya se había pasado siendo papás y renueva los corazones, mostrandonos día a día cosas «nuevas» (porque ya las vivimos antes)

Claro usted que siempre me lee ya lo sabe, viene la comparación con nuestra vida. Y es que Dios se deleita con cada uno de sus logros y no importa cuentas veces nos salganos de su camino, pues él como padre amoroso celebra cada vez que regresamos, cada vez que clamamos y ofrecemos nuestro corazón para ser limpiado, cada vez que demostramos nacer de nuevo como personas o como sus hijos.

Ese Dios que tanto nos ama celebra con un bravo cada progreso, cada triunfo y esos momentos donde reflejamos quién vive en nosotros. Es nuestro más grande apoyo y el mejor a la hora de hacer porras. El está a su lado en este momento celebrando y hasta limpiando sus lágrimas, sabe por qué? Pues por el simple hecho de ser su Padre y amarlo sin condiciones. Usted no está solo, por lo tanto camine por esta vida hermosa como quien lo sabe y pase cada día queriendo agradarle y esperando ese Bravo que al final es nuestro mejor premio, no es el dinero ni la fama sino su presencia la que nos dan deleite.

A veces ese Bravo lo esperamos de las personas a nuestro alrededor pero es posible que nunca llegue y hasta dejemos de hacer lo que es correcto creyendo que no vale la pena pues nadie lo valora, tremendo error no cree? Porque ningún gesto, sonrisa o acción hecho con excelencia para Dios será desperdiciado, al final el reconocimiento más importante viene del cielo.

2 Corintios 12,9
Pero el Señor me ha dicho: «Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad.» Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

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Gracias por leerme y ser parte de mamá con alas, bendiciones y no olvide que se trata de Dios. Que sean muchos los «Bravos» en nuestra vida.

María Auxy Pineda 💕